Durante siglos, el mundo del VINO en ESPAÑA ha sido territorio de hombres. Eran ellos quienes dirigían las bodegas, firmaban las etiquetas y ocupaban los puestos de prestigio en el sector. Sin embargo, en las sombras, “LAS MUJERES HAN SIDO UNA FUERZA SILENCIOSA”, trabajando la viña, cuidando las fermentaciones y transmitiendo el conocimiento de generación en generación.
Hoy, la historia ha cambiado. Las mujeres ya no son invisibles en la industria vinícola española: ahora lideran bodegas icónicas, innovan en la enología y han elevado la sumillería a un nivel de excelencia sin precedentes.
Desde las pioneras que desafiaron un mundo que les cerraba puertas, hasta las jóvenes enólogas que están revolucionando la producción con nuevas técnicas, el impacto femenino en el sector del vino es innegable.
Pero, ¿quiénes son estas mujeres? ¿Cómo han logrado abrirse camino en un sector que durante siglos les negó el protagonismo? Aquí, exploraremos sus historias, sus logros y su visión de futuro.
Porque el vino español ya no solo habla en masculino: hoy, cada copa lleva el talento, la pasión y el esfuerzo de mujeres que han cambiado la industria para siempre.
MUJERES PIONERAS EN LA INDUSTRIA DEL VINO EN ESPAÑA
Por siempre, la presencia femenina en la industria vinícola ha sido discreta, pero fundamental. Las mujeres han trabajado en la vendimia, han gestionado viñedos familiares y han participado en la producción de algunos de LOS MEJORES VINOS ESPAÑOLES. Sin embargo, su papel ha sido invisibilizado, quedando fuera de los círculos de poder en bodegas y consejos reguladores.
El LIDERAZGO FEMENINO en la ENOLOGÍA ESPAÑOLA era prácticamente inexistente, y el acceso a la formación y dirección de bodegas estaba limitado. No obstante, en diferentes momentos de la historia, algunas mujeres lograron abrirse camino, rompiendo barreras en un sector tradicionalmente masculino.
Estas pioneras del vino en España fueron clave en la evolución de la industria vitivinícola. Algunas asumieron el mando de grandes bodegas tras enviudar, otras desafiaron las normas establecidas para demostrar que podían liderar la producción de VINOS DE ALTA CALIDAD.
Sus contribuciones no solo transformaron sus propias bodegas, sino que también sentaron las bases para que hoy el vino español elaborado por mujeres sea reconocido dentro y fuera del país.
Gracias a su valentía y determinación, en la actualidad hay mujeres enólogas en España, dirigiendo bodegas icónicas y marcando tendencias en la producción de vinos ecológicos, biodinámicos y de autor.
A continuación, exploramos las historias de las primeras mujeres que desafiaron las barreras del sector y allanaron el camino para la actual generación de mujeres líderes del vino en España.
1. DOLORS SALA (FREIXENET): LA MUJER QUE INTERNACIONALIZÓ EL CAVA
Cuando se habla de Freixenet, una de las bodegas de cava más importantes del mundo, es imposible no mencionar a Dolors Sala Vivé, la mujer que, con su talento y visión, contribuyó a convertir esta marca en un referente global.
Nacida en el seno de una familia con gran tradición vitivinícola, Dolors no solo heredó el conocimiento del viñedo, sino que también desarrolló una sensibilidad única para la elaboración del cava.
Su dominio de la enología y su enfoque innovador fueron claves para transformar lo que en su origen era un negocio familiar en una de las bodegas de espumosos más prestigiosas del mundo.
Desde muy joven, Dolors mostró un interés especial por la viticultura y la fermentación, campos que, en su época, estaban prácticamente vedados a las mujeres.
Su meticulosidad y pasión por la uva la llevaron a mejorar los procesos de elaboración del cava, apostando por una mayor calidad y perfeccionando técnicas de fermentación que dotaban a sus espumosos de una personalidad única. Además, impulsó el uso de variedades autóctonas como la Macabeo, Xarel·lo y Parellada, esenciales en la identidad del cava catalán.
Pero su contribución no se limitó al ámbito técnico. Junto a su esposo, Pedro Ferrer Bosch, Dolors tuvo un papel decisivo en la expansión internacional de Freixenet, en un momento en el que los vinos espumosos españoles apenas tenían presencia fuera del país.
Su visión comercial y su insistencia en mantener altos estándares de calidad fueron fundamentales para que el cava pudiera competir con el champagne en mercados como Alemania, Reino Unido y Estados Unidos.
Gracias a su trabajo, Freixenet dejó de ser solo una bodega local para convertirse en líder mundial en la producción de cava, demostrando que “UNA MUJER PODÍA MARCAR LA DIFERENCIA EN LA INDUSTRIA VITIVINÍCOLA”.
2. PILAR PLA (MAESTRO SIERRA): LA MUJER QUE DESAFIÓ EL MACHISMO EN JEREZ
Si el vino pudiera hablar, las barricas de Bodegas Maestro Sierra contarían la historia de una mujer que desafió al tiempo, a la tradición y a un sistema que no la quería en la industria.
Pilar Pla Pechovierto no solo dirigió una de las bodegas más antiguas de Jerez, sino que lo hizo enfrentando un entorno donde el vino y el poder hablaban en masculino. Pero ella no pidió permiso.
Cuando Pilar heredó la bodega en 1976 tras la muerte de su esposo, su nombre no encajaba en el selecto círculo de bodegueros jerezanos.
Las casas centenarias que gobernaban el vino de Jerez estaban acostumbradas a la figura del patriarca, del hombre que daba su apellido a cada botella.
Pilar, en cambio, tenía algo más poderoso: el conocimiento de los vinos generosos, el respeto por la tradición y la convicción de que el Jerez de Maestro Sierra debía continuar su camino sin concesiones.
Conservó las soleras centenarias, esas que guardaban en su interior más de 100 años de historia líquida. Rechazó modernizar lo que no debía cambiar y elevó el prestigio de su bodega apostando por lo que siempre había distinguido a Maestro Sierra: autenticidad, paciencia y excelencia.
Su visión trascendió el mercado local y llevó sus vinos a las mejores mesas del mundo, desde Londres hasta Nueva York.
Hoy, Pilar Pla no es solo un nombre dentro del Jerez. Su historia es la de una resistencia convertida en legado, la de una mujer que se atrevió a hacer del tiempo su mejor aliado y dejó una huella imborrable en la historia del vino en España.
MUJERES INFLUYENTES EN EL VINO ESPAÑOL ACTUAL
El ascenso de las mujeres en el mundo del vino en España no es una tendencia pasajera, sino una transformación profunda y consolidada.
Enología, viticultura, sumillería y gestión de bodegas son áreas donde las mujeres han dejado de ser una minoría para convertirse en líderes e innovadoras.
Su enfoque ha traído consigo nuevas técnicas de vinificación, una apuesta decidida por la sostenibilidad y un renovado interés por la recuperación de variedades autóctonas.
Más allá de su talento individual, muchas de estas profesionales han impulsado un cambio cultural en la industria, promoviendo la igualdad de oportunidades y fomentando la visibilidad femenina en foros, concursos y mercados internacionales.
Hoy, hablar de las mujeres del vino en España es hablar de excelencia, creatividad y una visión de futuro que sigue redefiniendo el sector.
3. MARÍA DE UÑA (BODEGAS MAZAS): LA FUERZA JOVEN DE LA ENOLOGÍA EN TORO
En la Denominación de Origen Toro, una tierra de viñas centenarias y tintos poderosos, el legado vitivinícola se fusiona con una nueva generación de enólogos que están redefiniendo el futuro del vino español.
Entre ellos, destaca María de Uña, la joven enóloga de Bodegas Mazas, quien ha sabido combinar el respeto por la tradición con una visión moderna e innovadora.
Toro es una región vinícola con carácter, donde la variedad Tinta de Toro (una versión autóctona del Tempranillo) se expresa con intensidad y profundidad. María de Uña comprende la esencia de esta uva y ha trabajado para resaltar su elegancia sin perder su identidad.
Su enfoque se basa en una viticultura sostenible y en técnicas enológicas que permiten que el vino refleje fielmente el terroir de Toro, respetando la potencia de la uva, pero equilibrándola con frescura y estructura.
El trabajo de María en Bodegas Mazas ha sido clave en la modernización de los vinos de la región, manteniendo la calidad y autenticidad que caracterizan a Toro, pero con un estilo más refinado y accesible a los mercados actuales.
Su apuesta por la mínima intervención y la selección cuidadosa de viñedos de baja producción ha dado lugar a vinos con gran expresión y longevidad.
El ascenso de María de Uña en el mundo del vino en España es un reflejo del cambio generacional en la enología.
Con su talento, pasión y conocimiento, está consolidándose como una de las MUJERES QUE MARCARÁN EL FUTURO DEL VINO ESPAÑOL, demostrando que en Toro la tradición y la innovación pueden ir de la mano.
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4. SARA PÉREZ (MAS MARTINET, PRIORAT): LA LÍDER DE LA VITICULTURA BIODINÁMICA
En el corazón del Priorat, una de las regiones vinícolas más emblemáticas de España, Sara Pérez ha redefinido la manera de entender la viticultura.
Como enóloga de Mas Martinet, ha llevado el concepto de vino sostenible a otro nivel, aplicando técnicas que respetan el equilibrio natural del viñedo y potencian la expresión del terroir.
Su enfoque, basado en la biodinámica y la mínima intervención, ha convertido sus vinos en auténticos referentes del vino ecológico en España.
Hija del prestigioso enólogo José Luis Pérez, Sara creció entre viñas y barricas, desarrollando desde joven un profundo respeto por la tierra.
Su filosofía de trabajo se centra en la regeneración del suelo, evitando productos químicos y favoreciendo prácticas como la tracción animal, los preparados biodinámicos y la cubierta vegetal.
Estas técnicas, aplicadas en Mas Martinet, permiten que cada añada refleje con precisión el carácter mineral y la intensidad de los suelos de licorella típicos del Priorat.
El impacto de Sara Pérez en el mundo del vino en España va más allá de la elaboración de grandes tintos.
Su compromiso con la viticultura regenerativa y su búsqueda constante de la pureza en el vino la han posicionado como un referente entre las mujeres del vino en España.
Además, su trabajo ha servido de inspiración para una NUEVA GENERACIÓN DE ENÓLOGAS que buscan producir vinos auténticos sin comprometer la sostenibilidad.
Gracias a su visión innovadora, Sara Pérez ha demostrado que la excelencia vinícola no solo se mide en calidad, sino también en el respeto por la naturaleza y el legado vitivinícola.
Su liderazgo en el Priorat confirma que el futuro del vino español elaborado por mujeres está marcado por la innovación y la responsabilidad medioambiental.
5. VERÓNICA ORTEGA (BIERZO): LA REVOLUCIÓN DE LA MENCÍA
La Denominación de Origen Bierzo ha ganado protagonismo en los últimos años gracias a enólogos que han sabido resaltar el potencial de su variedad insignia, la Mencía.
Entre ellos, destaca Verónica Ortega, una de las mujeres que está revolucionando la enología en España con una visión innovadora y un enfoque basado en la mínima intervención.
Su trabajo ha redefinido el perfil de los vinos bercianos, alejándolos de los estilos más concentrados del pasado y acercándolos a una expresión más fresca, elegante y auténtica.
Desde sus primeras vendimias, Verónica mostró interés en comprender el viñedo en profundidad. Su trayectoria la llevó a trabajar en regiones icónicas como Borgoña, donde adquirió un conocimiento esencial sobre la vinificación de precisión.
Más tarde, colaboró con referentes del vino en España como Álvaro Palacios, lo que le permitió afinar su técnica y entender la importancia del terroir.
Enamorada del Bierzo, decidió establecerse allí para explorar el verdadero carácter de la Mencía, respetando sus matices naturales y potenciando su expresividad.
En sus viñedos, situados en suelos de pizarra y arcilla, aplica una viticultura orgánica y sostenible, recuperando parcelas viejas de Mencía y trabajando también con otras variedades autóctonas como Godello y Garnacha Tintorera.
Su filosofía en bodega apuesta por fermentaciones espontáneas, crianza en ánforas y barricas usadas para preservar la identidad de la uva.
Verónica Ortega es un claro ejemplo del papel creciente de las mujeres del vino en España. Con su enfoque artesanal y su compromiso con la autenticidad, ha elevado el Bierzo a nuevas alturas y ha demostrado que la Mencía es una variedad capaz de producir algunos de los vinos más refinados y expresivos del panorama español.
6. JULIA CASADO (MURCIA): EL VINO NATURAL COMO FORMA DE VIDA
En el dinámico panorama del vinoespañol, cada vez son más las enólogas que apuestan por la mínima intervención y la expresión más pura del terroir. Entre ellas, destaca Julia Casado, una de las figuras más influyentes en la producción de vinos naturales en España.
Desde su proyecto en Murcia, ha demostrado que es posible elaborar vinos de alta calidad sin aditivos, respetando los ritmos de la naturaleza y recuperando variedades autóctonas en peligro de extinción.
Formada en ingeniería de sonido, Julia dejó atrás su carrera para adentrarse en el mundo del vino, donde encontró su verdadera pasión. Su inquietud por la viticultura la llevó a trabajar en diversas bodegas hasta que decidió crear su propio proyecto.
Con una bodega modular y un enfoque basado en la SOSTENIBILIDAD, Julia ha logrado posicionarse como una de las mujeres del vino en España que están marcando el camino hacia un modelo más ecológico y respetuoso con el entorno.
Su producción se centra en la uva Monastrell, una variedad emblemática del sureste español, pero también experimenta con otras cepas autóctonas como la Forcallat.
Trabaja con viñedos en altura, sin herbicidas ni químicos, y utiliza depósitos de hormigón y ánforas para potenciar la frescura y la personalidad del vino.
Todo su proceso se rige por la filosofía de la mínima intervención, dejando que las levaduras autóctonas y la fermentación espontánea definan el carácter final de cada botella.
Julia Casado representa la nueva generación de mujeres enólogas en España que buscan romper esquemas y demostrar que el vino natural español puede ser sofisticado, complejo y fiel a su origen.
Con cada añada, confirma que el futuro del vino está en manos de quienes respetan la tierra y la autenticidad del viñedo.
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7. YOLANDA DÍAZ (CALATAYUD): LIDERANDO UNA COOPERATIVA CON VISIÓN GLOBAL
El crecimiento del vino español en los mercados internacionales no solo se debe a las grandes bodegas familiares, sino también al trabajo de cooperativas que han sabido reinventarse y adaptarse a las nuevas tendencias del sector.
En este contexto, Yolanda Díaz se ha convertido en una figura clave dentro de la Denominación de Origen Calatayud, liderando Bodegas San Alejandro, una de las cooperativas más influyentes de Aragón.
Desde su llegada a la bodega, Yolanda apostó por una estrategia que prioriza la calidad y la sostenibilidad, con un enfoque centrado en el viñedo y en la recuperación de variedades autóctonas.
Bajo su dirección, la cooperativa ha logrado elaborar vinos que expresan la esencia de Calatayud, con especial atención a la GARNACHA, la uva insignia de la región. Además, ha impulsado prácticas de viticultura ecológica y ha fomentado la innovación en los procesos de vinificación para adaptarse a las demandas del mercado actual.
Su liderazgo en Bodegas San Alejandro también ha servido de inspiración dentro del sector, demostrando que las mujeres del vino en España tienen un papel fundamental en la gestión y comercialización del vino.
Ha roto con la idea de que las cooperativas solo pueden competir en volumen, demostrando que también pueden crear vinos premium con identidad y carácter.
Yolanda Díaz representa el equilibrio entre tradición, visión empresarial y sostenibilidad, y su trabajo en Calatayud es un ejemplo del impacto que las mujeres están teniendo en el crecimiento y la internacionalización del vino español elaborado por mujeres y hombres con un enfoque de calidad.
8. MARÍA JOSÉ HUERTAS (MADRID): LA SUMILLER QUE ELEVÓ LA EXPERIENCIA GASTRONÓMICA
El papel de la sumillería en España ha evolucionado enormemente en las últimas décadas, y una de las grandes responsables de esta transformación es María José Huertas.
Su trabajo en La Terraza del Casino, uno de los restaurantes más reconocidos de Madrid, ha redefinido la forma en que se percibe el vino en la alta gastronomía, convirtiéndolo en un elemento esencial para potenciar cada plato.
Con un conocimiento profundo de las denominaciones de origen españolas, Huertas ha logrado crear armonías únicas entre los vinos y la cocina de autor.
Su habilidad para interpretar la estructura, la acidez y los aromas de cada etiqueta le ha permitido diseñar maridajes que elevan la experiencia gastronómica a otro nivel.
Su enfoque no solo ha impulsado la presencia de vinos españoles en la alta cocina, sino que también ha abierto la puerta a la exploración de nuevas tendencias, como los vinos ecológicos, biodinámicos y de mínima intervención.
Galardonada con el Premio Nacional de Gastronomía, María José Huertas no solo es una de las MUJERES MÁS INFLUYENTES EN EL VINO ESPAÑOL, sino que también ha contribuido a derribar barreras en un sector donde la figura del sumiller históricamente ha estado dominada por hombres.
Además de su trabajo en sala, se ha dedicado a la formación de nuevas generaciones de profesionales, fomentando una cultura del vino más accesible y didáctica.
Gracias a su visión y talento, María José Huertas ha demostrado que el vino no es solo una bebida, sino una herramienta para contar historias y despertar emociones, consolidándose como una de las grandes embajadoras del vino español elaborado por mujeres y hombres apasionados por la enología.
MUJERES QUE MARCAN EL FUTURO DEL VINO ESPAÑOL
La presencia femenina en la industria vinícola española es cada vez más fuerte, con mujeres que están impulsando un cambio significativo en la forma de entender la viticultura y la enología.
Su apuesta por la sostenibilidad, la innovación y la recuperación de variedades autóctonas está redefiniendo el panorama del vino español.
Desde la gestión de bodegas hasta la sumillería, su liderazgo está abriendo nuevas oportunidades y elevando la calidad del sector.
Con un enfoque en la mínima intervención y el respeto por el terroir, las mujeres del vino en España están marcando el camino hacia un futuro más equilibrado y diverso.
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9. CRISTINA YAGÜE Y MARÍA FALCÓN (ANÓNIMAS VITICULTORAS, GALICIA): RESCATANDO LA IDENTIDAD DEL VINO GALLEGO
En el noroeste de España, donde la tradición vitivinícola está profundamente arraigada, Cristina Yagüe y María Falcón han logrado abrirse camino con un proyecto que apuesta por la autenticidad y la recuperación del patrimonio vinícola gallego.
Anónimas Viticultoras nació con el propósito de rescatar viñedos olvidados y elaborar vinos que reflejen la diversidad del terroir gallego, apostando por prácticas sostenibles y un enfoque de mínima intervención.
El nombre de su bodega es un homenaje a todas las mujeres del vino en España que durante siglos han trabajado en las viñas sin reconocimiento.
Su filosofía se basa en el respeto por la viticultura tradicional, combinando métodos ancestrales con una visión moderna de la enología.
Utilizan variedades autóctonas como Treixadura, Godello, Albariño y Loureira, elaborando vinos que expresan la frescura, mineralidad y carácter atlántico que define a Galicia como una de las regiones más singulares del vino español.
Cristina y María trabajan con viñedos centenarios, algunos prácticamente abandonados, rescatando cepas que forman parte de la identidad vinícola de la región.
Su enfoque artesanal y el uso de técnicas naturales, como la fermentación espontánea y la crianza en depósitos de hormigón, les ha permitido crear vinos auténticos, alejados de la industrialización y con una personalidad única.
Gracias a su dedicación y compromiso, Anónimas Viticultoras se ha consolidado como una de las bodegas emergentes más interesantes de Galicia, demostrando que el futuro del vino español elaborado por mujeres está ligado a la tradición, la innovación y la sostenibilidad.
Su historia es un ejemplo de cómo el liderazgo femenino está transformando la industria vinícola, aportando una nueva perspectiva y rescatando la esencia del vino gallego.
10. LOLA PALACIOS: EL RELEVO FEMENINO EN EL VINO ESPAÑOL
El apellido Palacios es sinónimo de excelencia en la viticultura española. Con una herencia que ha marcado la evolución del vino en España, la nueva generación de esta influyente familia ya está dejando su huella.
Lola Palacios, hija del célebre Álvaro Palacios, representa la continuidad y la renovación de un legado que ha llevado a los vinos españoles a lo más alto del reconocimiento internacional.
Desde muy joven, Lola ha estado inmersa en el mundo del vino, aprendiendo directamente en los viñedos y bodegas familiares.
Su formación ha combinado la experiencia práctica con estudios especializados, lo que le ha permitido desarrollar una visión propia sobre la enología y la viticultura sostenible.
Su enfoque respeta la identidad del terroir, aplicando prácticas que buscan el equilibrio entre tradición e innovación.
El trabajo de Lola dentro de la familia Palacios es una muestra del creciente papel de las mujeres en el vino español. Con un compromiso firme con la calidad y la expresión auténtica de cada región, su influencia se extiende desde los históricos viñedos del Priorat hasta otras denominaciones clave como Bierzo y Rioja.
A medida que asume un rol más activo en la bodega, su presencia es un símbolo de cómo la nueva generación de mujeres enólogas en España está redefiniendo el futuro del sector.
Su incorporación a la gestión y producción de vinos confirma que el relevo generacional en el mundo del vino no solo trae continuidad, sino también una perspectiva fresca e innovadora.
Lola Palacios no solo lleva un nombre con historia, sino que también representa el futuro del vino español elaborado por mujeres, consolidando su lugar en una industria que sigue evolucionando hacia una mayor diversidad y equidad.
11. ANNE-JOSÉPHINE CANNAN: REFERENTE DEL VINO ESPAÑOL Y PROMOTORA DE LAS MUJERES EN LA ENOLOGÍA
En el prestigioso mundo del vino español, pocas figuras han tenido un impacto tan significativo en la visibilidad de las mujeres como Anne-Joséphine Cannan.
Como bodeguera y presidenta de la asociación Mujeres del Vino, ha dedicado su carrera a impulsar el talento femenino dentro de un sector que históricamente ha sido liderado por hombres.
Su trabajo en Clos Figueras, una bodega boutique en el Priorat, y su compromiso con la PROMOCIÓN DE LAS MUJERES EN LA ENOLOGÍA, LA SUMILLERÍA Y LA VITICULTURA la han convertido en una de las figuras más influyentes del sector.
Nacida en Burdeos, pero establecida en España, Anne-Joséphine proviene de una familia con una fuerte tradición en la comercialización de vinos.
Su padre, Christopher Cannan, fue un reconocido importador de vinos españoles en mercados internacionales. Inspirada por esta herencia y por su pasión por la viticultura, decidió fundar CLOS FIGUERAS, donde ha apostado por una producción sostenible y una filosofía de mínima intervención para resaltar la singularidad del terroir del Priorat.
Más allá de su trabajo en bodega, su mayor aportación ha sido la creación de la ASOCIACIÓN MUJERES DEL VINO, una plataforma que reúne a enólogas, bodegueras y sumilleres con el objetivo de dar visibilidad al liderazgo femenino en el sector. Además, ha promovido iniciativas como el Premio Isabel Mijares, que reconoce la excelencia de las MUJERES EN LA INDUSTRIA VINÍCOLA.
Anne-Joséphine Cannan representa la nueva generación de mujeres del vino en España, combinando tradición e innovación con una fuerte apuesta por la igualdad de oportunidades.
Su labor no solo ha fortalecido la presencia femenina en el sector, sino que también ha servido de inspiración para futuras generaciones de mujeres enólogas y empresarias del vino.
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EL FUTURO DEL VINO EN ESPAÑA TIENE NOMBRE DE MUJER
El papel de las mujeres en el vino español ha pasado de la invisibilidad a un liderazgo indiscutible. Hoy, enólogas, viticultoras, sumilleres y empresarias están transformando la industria con su talento, innovación y compromiso con la sostenibilidad.
Desde la recuperación de variedades autóctonas hasta la implementación de la viticultura biodinámica y ecológica, su trabajo está marcando el futuro del vino español elaborado por mujeres.
Figuras clave como las bodegueras, enólogas y sumilleres han demostrado que el vino no entiende de género, sino de pasión y conocimiento.
Gracias a su enfoque en la mínima intervención y la autenticidad del terroir, han elevado la calidad y diversidad del vino español en mercados internacionales.
Además, la presencia de mujeres líderes en el vino ha impulsado una mayor representación en ferias, premios y asociaciones, fomentando la igualdad en un sector históricamente dominado por hombres.
Su impacto no solo se refleja en la elaboración de vinos de excelencia, sino también en la evolución del enoturismo, la comercialización y la formación de futuras generaciones.
El crecimiento del vino en España tiene una clara tendencia: más sostenible, más auténtico y con una fuerte PRESENCIA FEMENINA que seguirá redefiniendo la industria en los próximos años.
